Defínase en tres palabras.
Inconformista, perseverante y rigorista. 

¿El mejor día de su vida?
Este. Estoy respirando, estoy bien. 

¿Cuál es el mejor consejo que ha recibido?
No he recibido nunca consejos, por mi manera de ser. He recibido opiniones pero consejos, que puedan ser transcendentes en mi vida no. Puedo parecer pedante, pero no lo soy y le podría explicar por qué.
Solo recuerdo uno de mi madre: “aquello que más te guste para ti, se lo ofreces a aquella persona que tú crees que se lo merece, porque es lo mejor que puedes tener”.

 ¿Cuál considera su logro más importante?
Conocer a mi querida esposa. Es un regalo de la vida. Me ha dado una hija maravillosa. He tenido unos padres maravillosos y unos hermanos fantásticos, pero formar una familia es mi mejor logro.

¿Qué significa para usted ser barbero?
Bueno todos maduramos con el paso del tiempo. No soy nostálgico. El presente es más interesante. Depende del sentido que le demos a la vida. Mi sentido filosófico me hace vivir día a día, por lo tanto, no le asigno un significado especial.

¿Cuándo empezó a amar la profesión?
Fue pura circunstancia. Las circunstancias cambian la conducta humana.

Yo aparezco en una peluquería de barrio, en Sans 445, un barbero de postguerra. Mi padre era republicano, tenía tres hijos y acudía con la fiambrera a la seguridad social porque si no, no se comía.  Yo quería ser médico. Pero como éramos pobres, mi padre me dijo: “nunca podrás ser médico. Somos pobres, pero tenemos una riqueza: la dignidad. Tenemos la universidad de la calle y la escuela de la vida”.

Al morir mi padre, de una enfermedad grave, me tuve que hacer cargo del negocio y reforme la barbería.

¿Ha perdido alguna vez los nervios con algún cliente?
Yo no. Pero él se levantó y se fue. En la C/ Tuset. Era un extranjero. Yo no hablaba francés como ahora. Yo le quería convencer de que no le podía hacer lo que él me pedía, no me entendió las palabras pero si mi determinación de no realizar el servicio.

¿Considera que hay en algunos casos exceso de divismo?
Sí. Y está justificado ese divismo por la ignorancia, que es lo más atrevido en este mundo.

Dalí, Goya, Corachan, Fleming,…. Pueden ser divos, pero un peluquero o un barbero… frente a ellos…, no. A no ser que llegue a ser un especialista en imagen personal y expresividad corporal, porque entonces hablará de los sentimientos, lo más inmenso que tiene el ser humano.

Es importante ser sencillo, como una espiga de trigo. Yo con mis 83 años todavía tengo ganas de aprender.

Referente a las formaciones. Estos últimos tiempos están surgiendo muchos formatos y tipos de formación y formadores. ¿Qué opinión le merece esta situación? ¿Cuál creé que debería elegir un profesional con ganas de mejorar y crecer? ¿Qué criterios deberían primar?
La inquietud previamente tiene una cualidad que es la actitud. La actitud es básica. Formación ética. Si falla la ética falla todo.

Es preciso sencillez para aceptar esa actitud y esa ética. Para comprender que siempre hay alguien mejor y peor que aquella persona que forma.

Mi principio es “sé fiel a ti mismo porque es el principio de no ser falso con los demás”. 

¿Cómo ve la situación de la barbería actual?
Actualmente no es una buena situación. Mejor dicho, no es la que tendría que ser. Según mi criterio evidentemente.

No es lo que requieren los nuevos tiempos. Al hombre de estos nuevos tiempos le interesan otras cosas que el barbero tradicional no le da.

El hombre de hoy en día quiere que interpreten su personalidad. Porqué recibe muchos imputs y no ve claro el camino. Quiere ver en el espejo una imagen que le satisfaga.

Y para eso necesita una argumentación y solo argumenta el que sabe y el que sabe en relación a lo que está pasando.

¿Qué consejos daría a las nuevas generaciones?
Es una pregunta muy difícil. Porque es de inteligentes saber el futuro. Pero el futuro forma parte de los valores intangibles, porqué está en relación directa con los estados de ánimo del individuo.

Interpretar a ese hombre en relación a su imagen física para que se sienta a gusto dentro de su propia piel. Hay que ubicarlo en el lugar que ocupa en la sociedad. El gesto es importante, la mirada,….

Es difícil. El hombre es el ser más difícil de interpretar…. Es mi punto de vista.

Hombres clónicos u hombres singulares…. Una conferencia que ya di hace 20 años ya habla de este tema,…, la peluquería ha de ser interactiva.

Mi consejo ya entonces, que se formen, aparte de técnicamente en peluquería en las siguientes materias: historia general y contemporánea, antropología, sociología, psicología, historia del arte, de la moda y la indumentaria, psicoimagen, comunicación relaciones humanas, bibliografía de los diferentes líderes de la humanidad, de las diferentes culturas de la humanidad, de la peluquería y sus orígenes, de la cosmética, la perfumería y conocimientos en medicina estética, dermatología, cirugía plástica , ortodoncia y dietética…

La peluquería es cultura.