Un salón de los de siempre, donde el corte tradicional alterna con las nuevas tendencias Desde su fundación en 1945, el establecimiento ha estado enfocado a la atención de caballeros. Las técnicas de corte y afeitado tradicionales se han mantenido en el tiempo, al igual que los clientes asiduos que han vivido junto al Salón Balmes los cambios sociales de la ciudad, desde que mi padre blandía sus tijeras en el sillón principal. Actualmente (desde el año 1999) el salón está regentado por mí, que al igual que mi padre, he intentado perpetuar el espíritu de la barbería entre tertulias, tijeras y navajas. Los casi 70 años de esta barbería no están reñidos con las tendencias actuales-